7. Acostumbrándose a los coches
Mientras los coches se han vuelto una cosa normal en la capital Pyongyang, los campesinos siguen acostumbrándose a verlos. Los niños juegan en las carreteras como antes cuando no había coches.
Eric Lafforgue
Mientras los coches se han vuelto una cosa normal en la capital Pyongyang, los campesinos siguen acostumbrándose a verlos. Los niños juegan en las carreteras como antes cuando no había coches.
Eric Lafforgue