LOS 10 FESTIVALES MÁS INCREÍBLES DEL MUNDO





4. La Tomatina, Bunol, España

La Tomatina festival celebrado el último miércoles de cada agosto en la ciudad de Bunol, en España. Durante este evento, los participantes de todo el mundo tiran tomates entre sí. Para la seguridad de los participantes, el ayuntamiento sigue varias reglas para los festivales de La Tomatina, como que los participantes de este festival recomiendan usar gafas protectoras para proteger sus ojos y exigen arrojar solo tomates aplastados sobre otros para evitar lesiones. Cada año, se arrojan cien toneladas métricas de tomates durante el festival La Tomatina en las calles de Bunol.




 

La Tomatina comienza con un evento llamado ‘palo jabon’. El objetivo de este evento es escalar un palo engrasado y soltar jamón de su parte superior. Una vez que alguien del grupo de participantes tiene éxito en este evento, las autoridades dan una señal para el inicio de la lucha con tomate. El agua de los camiones también se dispara desde todos los rincones de la calle. En ese momento, la cantidad de camiones llegará a la calle y proporcionará tomates en abundancia. Los tomates para este festival son importados de Extremadura, una de las divisiones de España. El festival de La Tomatina de una semana de duración también presenta música, baile, desfiles y fuegos artificiales.

La Tomatina es un festival que se celebra en la ciudad valenciana de Buñol, un pueblo situado en el este de España a 30 km / 19 millas del Mediterráneo, en el que los participantes tiran tomates y se involucran en esta batalla de tomates solo para fines de entretenimiento. Desde 1945 se celebra el último miércoles de agosto, durante la semana de festividades de Buñol.
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La lucha del tomate ha sido una tradición en Buñol desde 1944 o 1945. Nadie está completamente seguro de cómo se originó este evento, pero hay una teoría popular de que los descontentos pobladores se amotinaron y atacaron a los concejales con tomates durante la celebración de una ciudad. Sea lo que sea lo que sucedió para comenzar la tradición, se disfrutó tanto que se repitió al año siguiente, y al año siguiente, y así sucesivamente. Otras teorías incluyen una pelea de alimentos entre amigos, una guerra de clases juveniles entre macarras trotskistas descalzos y pijos de la clase alta madrileña en vacaciones de verano, una andanada de tomates de transeúntes en un desfile de carnaval, una protesta democrática contra el ayuntamiento y el consiguiente después de un derrame accidental del camión. La fiesta fue prohibida en el período del Estado español bajo Francisco Franco por no tener importancia religiosa, pero regresó en la década de 1970 después de su fallecimiento. En 1957, la demanda de la fiesta popular llevó a su oficialización, con ciertas reglas y restricciones. Estas reglas han sufrido muchas modificaciones a lo largo de los años.

Otro hito importante en la historia de este festival es el año 1975. A partir de este año, «Los Clavarios de San Luis Bertrán» organizó todo el festival y trajo los tomates, que habían sido traídos previamente por la población local. Poco después, en 1980, el ayuntamiento asumió la responsabilidad de organizar el festival.