Los matones la molestaban mucho, pero cómo ella volvía a sorprender a todos …





Es hora de devolver el favor

Sin que sus padres lo supieran, reservó una cita para averiguar si era la pareja perfecta para un trasplante. Aunque ella estaba a la altura, el doctor estaba preocupado y no quería que ella siguiera con eso. La condición de Hannah la pone en riesgo de una gran cantidad de condiciones letales. Como resultado, tiene que tomar medicamentos y hacerse chequeos semanalmente. Pero a pesar del riesgo, ella sabía lo que quería hacer. La madre adoptiva de Hannah salvó su vida cuando nadie más la quería. Ahora era el momento de devolver el favor.

Pequeña estatura, grandes sueños

Hannah sabía que quería ser una estrella desde muy joven. Ella comenzó a bailar cuando tenía dos años, tomó gimnasia cuando tenía tres años. Bailar le da alegría y le permite ser quien quiere ser en esos momentos. Y a pesar de los dolores causados ​​por su condición, ella encuentra una manera de superarlos para hacer sus sueños realidad.