No hay ninguna evidencia científica que demuestre que los lácteos desnatados contribuyan a disminuir de peso o prevengan problemas metabólicos como diabetes o hipertensión.
Refrescos sin azúcar
Las bebidas gaseosas sin azúcar no aportan calorías, pero modifican el apetito. Además, el ácido carbónico puede dañar el esmalte dental. No forman parte de una dieta saludable.