
Empieza a leer las etiquetas
Sin duda una forma eficaz de reducir el consumo de azúcar es conocer el porcentaje de esta que lleva cada producto alimentario. Por lo que comenzar a leer las etiquetas de ingredientes ayudará a escoger las opciones más saludables.
En este casi será esencial fijarse en la cantidad de azúcares añadidos que contienen cada alimento y bebida que vayamos a comprar para decidirnos por productos menos azucarados. Lo recomendable es que no supere el 10% de azúcar por cada 100 gramos.
Presta especial atención a los productos bajos en grasas o light porque muchas veces son más azucarados que la versión completa, es decir con todas las grasas.