Cercano al jefe

Sin embargo, fue la segunda posición de Burrell dentro de la familia real la que le hizo un nombre familiar. Hasta la prematura muerte de Diana en 1997, fue empleado durante una década como mayordomo de la princesa, un papel que, según él, le hizo cercano a su jefe. De hecho, Burrell se ha referido a sí mismo como “el único hombre en el que Diana confió”.

Pero desde que fue relevado de sus funciones, Burrell se ha convertido en una figura controvertida por derecho propio, y a menudo ha aparecido en los titulares de los tabloides. Por ejemplo, en 2001 su casa en el condado inglés de Cheshire fue registrada por la policía tras las denuncias de robo. Concretamente, se afirmó que Burrell había robado varios artículos que habían pertenecido a Diana o a sus dos hijos.