El hecho de que quizás no viva más allá de su trigésimo cumpleaños parece ser la motivación de Hannah. Ella es una apasionada de vivir todos los días como si fuera la última. Sus padres defienden esto y la motivan a creer en sí misma. Al final, su perspectiva positiva de la vida es lo que la llevó a lograr todo lo que se propuso, y eso incluye conocer a uno de sus ídolos.
