Protege de los cálculos renales
Los cálculos renales se originan en los riñones, cuando las partículas capaces de originar cristales (como el calcio o el ácido úrico) están presentes en tal cantidad en la orina que no pueden ser disueltas por los líquidos.
Para combatir esto, se ha demostrado que el consumo de ácido cítrico supone una protección eficaz frente a la formación de cálculos renales. El motivo se debe a que este ácido favorece el aumento de citrato en la orina, lo que reduce el riesgo de que los cristales terminen transformándose en cálculos.