Básicamente nuestros huesos están formados por calcio, proteínas, entre ellas colágeno, agua y otros minerales como magnesio y fósforo. Ciertas vitaminas como la K2 y la D ayudan a fijar el calcio en el hueso.
Nuestros huesos son un tejido vivo que constantemente absorbe o libera calcio, según necesite el organismo. La osteoporosis surge cuando el cuerpo no es capaz de producir suficiente hueso o reabsorbe demasiado, y en ello influye mucho la alimentación.
Por otra parte, el exceso de azúcar y de proteínas, los refinados, el café, el alcohol y la sal pueden hacer perder masa ósea.
10 ALIMENTOS RICOS EN CALCIO PARA PREVENIR O FRENAR LA OSTEOPOROSIS
Tradicionalmente se nos ha dicho que para fortalecer nuestros huesos hemos de aumentar nuestro consumo de lácteos. El problema de los lácteos es que además de calcio, tienen mucho fósforo. Este es indispensable, pero en exceso compite con el calcio y evita que se fije correctamente en los huesos. Es decir, los lácteos no solo son prescindibles, sino que pueden llegar a ser contraproducentes.
Pero el calcio no sólo está en los lácteos. La dieta vegetal es idónea ante la osteoporosis. Existen fuentes vegetales de calcio que se asimilan mejor que los lácteos.