5. Dietas bajas en proteínas

Para combatir la grasa abdominal, necesitas proteínas. Las dietas altas en proteínas te hacen sentir más lleno por más tiempo, aumentan la tasa metabólica y te ayudan a disminuir cómodamente la ingesta de calorías.

Excelentes fuentes de proteínas magras incluyen pollo sin piel, carne molida de 90%, lentejas, pescado, nueces y mantequillas de nueces, cerdo y huevos. Obviamente, la forma de prepararlos cuenta.

Freírlos o sofocarlos en salsas es contraproducente. Cada uno de estos tiene enormes beneficios para la salud, como los aceites saludables, por lo que comerlos tiene un doble beneficio, incluido el próximo ayudante en el combate contra la grasa abdominal.